(El año pasado se vendió aquí, pero yo la tuve que comprar a portes pagados, en unos famosos almacenes londinenses hace 5 años cuando nadie la tenía y era la envidia del parque)
Los niños se hacen grandes y cada vez la necesitan menos...
Quizá la conserve como objeto decorativo en el salón aunque he de confesar que con mi tendencia a acumular, va a estar difícil...
Ahora han sacado otros buggys de diseño, versiones nuevas de Lulu Guinness y de Cath Kidston pero, en confianza, mi modelo es insuperable.
Os dejo el link, para más info: Maclaren baby bugs